VIVIR BIEN – Lima, Edición # 250 / julio de 2023
NEGRITA, Y CON CARIÑO
Por Antero Flores-Araoz
La empresa productora y comercializadora de productos alimenticios bajo la conocida marca “Negrita” decidió, después de varias décadas, dejar de utilizarla y sustituirla por otra. La motivación del cambio aparentemente es para desvincular los productos de cualquier connotación racista, que por lo menos el autor de esta nota no encuentra.Realmente estamos en tiempos locos, sino veamos lo que acontece principalmente en los Estados Unidos de América, en que después que un afroamericano perdió la vida en manos de un policía ario, multitud de personas de distintos orígenes étnicos y en diversas ciudades, derriban monumentos de personajes de su historia que en alguna medida tuvieron relación con la esclavitud o con el descubrimiento de América.Con objetividad miremos que si hablamos de valores, habrá conceptos contradictorios, como el bien y el mal, o la virtud y el vicio. Si tratamos de las estaciones tendremos en las antípodas al verano y al invierno. En caso de referirnos a los astros saltarán a la memoria el sol y la luna. También tenemos el día y la noche, la claridad y la obscuridad, y entre los colores los opuestos son el blanco y el negro.En tiempos pretéritos ha existido una connotación despectiva para las personas de tez negra y algo menor para las amarillas o las de color cobrizo. Empero, en tiempos recientes ello se ha ido reduciendo ostensiblemente y mucho depende de la afectividad en el lenguaje, como nos enseñaba en la universidad el gran lingüista y excelente maestro Luis Jaime Cisneros, que también tiene que ver con calificativos cariñosos.Somos los peruanos, por ejemplo, muy querendones y llevados a utilizar diminutivos, como saludarnos con términos como viejito, hermanito (aunque hoy por motivos judiciales esté en franco retroceso), chinito, negrito, zambito o cholito, sin ninguna carga negativa.Evidentemente, cada uno es dueño de sus decisiones, y de ser atendible el criterio de los dueños de la marca “Negrita”, bien podría cambiarse la marca de productos conocidos como “Magia Blanca”, “Blanca Flor”, “Paisana”, “Chaposa”, “Kola Inglesa” y tantas otras marcas. Pero, no solo ellas, por ejemplo, el tipo de pisco conocido como “acholado” o el nombre de la sanguchería “El chinito” bien podrían urgentemente estar variando sus denominaciones.Escuché decir que el turbante que lleva la dama que caracteriza la marca “Negrita” denota la tez negra. Bueno pues, ello nada tiene de malo y, en caso de tenerlo, nadie podría bailar el festejo o el alcatraz, en cuyo atuendo se usa el turbante.Realmente, estamos llegando a límites inconcebibles en la sensibilidad de algunas personas, que felizmente contrasta con el fino humor de otras, como el de un buen amigo de piel oscura y mente clara, que cuando alguien en una discusión advirtió que había una “mano negra”, él dijo que jugaría al “tiro al blanco”.Con la controversia que el asunto ha suscitado, estoy seguro que, la marca con la que se sustituya “Negrita”, no necesitará mayor publicidad. La tendrá por todo lo expuesto.